Habitación.

Esculcas cada rincón,
extendiendo ante tu "sol"
las bragas rotas y manchadas
de mi habitación.
Mi fondo oscuro, mi salvajismo, al ser expuesto
se quema, se duele
y el dolor conlleva a la liberación,
de todo ese cúmulo de rabia blanca y roja,
despierta y muerta que no dejas nacer.
Y en mi exilio cegará el umbral
de mi deliberada rebeldía.

Torpe y lerdo sol,
este era un lugar para explotar,
no un sitio que alumbrar,
de tus rayos de cáncer descansar

¿Dónde pastaran los ponis de mi oscuridad?
Haz quemado el pasto con tu innecesaria
y diaria exploración.

P.D.: Este dibujo lo hizo un ciberamigo apodado "siete", nunca le pido nada pero igual me dibuja.

Aveces...

Aveces solo quieres escuchar un hilo de voz que te ayude a labrarte un camino, una esperanza, un ánimo. No necesitamos mucho, pero ese hilo de voz no se exige viene solo bailando con el aire, mezclando su aliento con licor sin llegar a embriagarte.

Si lo exiges tiras de él y se rompe para siempre, te queda un extremo inservible manchado de inmadurez.

Pero aveces sólo querías un abrazo y la humanidad entera no comprendió la manera emotiva en que mirabas la pared.